miércoles, 4 de julio de 2012

Parálisis Cerebral


La parálisis cerebral (PC) es un trastorno persistente del movimiento y de la postura causado por una lesión no evolutiva del sistema nervioso central (SNC) durante el período temprano del desarrollo cerebral, limitado en general a los tres primeros años de vida (Eicher y Batshaw, 1993).

A pesar de que la lesión que causa la parálisis cerebral no es progresiva, sus manifestaciones clínicas pueden cambiar con el transcurso del tiempo debido a la plasticidad del cerebro en desarrollo (capacidad de reestructuración funcional y estructural del SNC tras una agresión).
Es una alteración permanente, no sujeta a un proceso evolutivo y aunque el déficit posee un carácter definitivo, es susceptible de mejorar y no representa por sí mismo repercusiones a nivel cognitivo ni mental.

Trastornos asociados a la parálisis cerebral:
Ø  trastornos de la fonación, articulación de palabras y estructura del lenguaje
Ø  trastornos visuales
Ø  trastornos osteoarticulares
Ø  alteraciones respiratorias. Presentes en el 75% de los niños debido a la afectación del    músculo diafragma
Ø  alteraciones  psicoafectivas
Ø  alteraciones de las estructuras psicomotoras
Ø  posible déficit intelectual
Ø  trastornos auditivos. El 25 % presenta hipoacusia por lesión cerebral o por otitis de repetición. En muchos casos se cree que en realidad son agnosias auditivas.

Incidencia:
La incidencia de PC se sitúa en alrededor de 2 por 1000 recién nacidos vivos. En los últimos años parece observarse un ligero aumento de la incidencia, así como un cambio en la frecuencia de los diversos subtipos de PC. Este aumento se atribuye a la mayor supervivencia de recién nacidos de muy bajo peso al nacimiento (Hagberg y cols., 1989).

ETIOLOGÍA:
Según el National Colaborativa Perinatal Project (NCPP), hay una cierta relación de la PC tanto con el bajo peso como con la asfixia grave al nacimiento. No obstante, estos dos aspectos no explican todos los casos de PC pues son múltiples las causas que pueden lesionar el cerebro en desarrollo y ocasionar  parálisis  cerebral.

Causas de la PC
Factores prenatales
Factores perinatales
Ø  Infecciones intrauterinas (rubéola, toxoplasmosis)
Ø  Retraso del crecimiento intrauterino
Ø  Malformaciones cerebrales
Ø  Anomalías genéticas (parálisis en tíos, abuelos…)
Ø  Agentes teratógenos (Roacután,    Talidomida…)
Ø  Hemorragias repetidas durante el embarazo
Ø  Hiperémesis  gravídico gestacional
Ø  Incompatibilidad RH entre el padre y la   madre
Ø  Inseminación artificial (tienen más posibilidades que los engendrados naturalmente)

Ø  Prematuridad
Ø  Hipoxia-isquemia
Ø  Infección del SNC
Ø  Alteraciones metabólicas
Ø  Hemorragia intracraneal
Ø  Bajo peso
Ø  Nacimiento mediante forcéps
Ø  Distocia de presentación
Ø  Cambio brusco en la presión (más riesgo en la cesárea)
Ø  Hipermadurez

Factores posnatales
Ø  Infecciones (meningitis, encefalitis)
Ø  Traumatismo cráneo-encefálico
Ø  Estado convulsivo (convulsiones no controlables)
Ø  Deshidratación grave
Ø  Paro cardiorrespiratorio
Ø  Hemorragia o embolia
Ø  Ictericia del recién nacido
Ø  Neo formaciones o tumores cerebrales

CLASIFICACIÓN: Según el nivel de afectación a nivel motor la Parálisis Cerebral puede manifestar diferentes formas e intensidad:
- Según la extremidad afectada
- según los síntomas
Según la extremidad afectada:
La Hemiplejía se produce cuando está afectada la extremidad superior e inferior del mismo lado, mientras que la otra mitad funciona con normalidad.
La Diplejía afecta a las dos piernas, los brazos están ligeramente afectados.
Paraplejía afecta sólo a los miembros inferiores.
Tetraplejia Cuando están afectados los dos brazos y las dos piernas.
Triplejia, cuando están afectadas tres extremidades, generalmente las dos inferiores y una superior.


Según los síntomas: 
Parálisis cerebral espástica  Es el tipo más frecuente. Se debe a una lesión en la corteza cerebral, afectando al sistema piramidal, que implica sobre todo a los centros motores. Se caracteriza por la pérdida de control de los movimientos voluntarios, rigidez de movimientos y la incapacidad para relajar grupos musculares.
La afectación del tono muscular puede manifestarse como contracción, torpeza o rigidez, esta afectación de los sistemas musculares produce graves interferencias en el movimiento y en la postura. Conlleva, por tanto, un estado de hipertonía muscular, que incluye un aumento de los reflejos. Diferentes situaciones y condiciones como la postura, el posicionamiento, el estrés, la temperatura y el estiramiento previo al movimiento pueden provocar variaciones en este estado de excesivo tono muscular.
Parálisis Cerebral Atetoide, atetóxica o discinética
Es un trastorno situado en los ganglios basales, es decir es una lesión extra piramidal. Ello provoca movimientos involuntarios lentos, que resultan incontrolables, irregulares y espasmódicos. Frecuentemente estos movimientos aumentan con las emociones o con el estrés. Estas reacciones involuntarias interfieren en los movimientos al intentar realizar una acción voluntaria ya que sus brazos y sus piernas se mueven de una manera descontrolada, y puede ser difícil entenderles debido a que tienen dificultad para controlar su lengua, la respiración y las cuerdas vocales.
El tono muscular sufre fluctuaciones y cambios del mismo, pudiendo darse que en situación de tranquilidad se muestre incapacidad para mantener una postura y, en situación de excitación se de un aumento de la estereotipias.
Parálisis Cerebral Atáxica
Es poco frecuente. La región alterada es el cerebelo o sus vías de conexión. La patología más corriente es de tipo mal formativo (aplasia o malformación del cerebelo). Se caracteriza por tener grandes dificultades en el equilibrio, control del tronco y dificultades en la coordinación general de los movimientos y de la coordinación óculo manual. Según la porción afectada del cerebelo puede aparecer temblor o falta de coordinación y dificultad en los movimientos rápidos y precisos, así como un habla temblorosa.
Estos factores hacen que el desplazamiento se realice muy lentamente y de forma insegura, por lo que ocasionalmente se utiliza un modo de andar en el que se amplía la base de sustentación para compensar este trastorno.
Parálisis cerebral mixta
Es poco frecuente que un sujeto presente un cuadro de afectación concreto, por lo que es la patología mixta la afectación motriz más corriente. El trastorno mixto que se produce con mayor frecuencia es la atetosis espástica, aunque es posible cualquier combinación.

MANIFESTACIONES LINGÜÍSTICAS GENERALES TIENEN LOS INDIVIDUOS QUE LA PADECEN

El término parálisis cerebral engloba toda una serie de trastornos que tienen en común una etiología neurológica con alteraciones en cuanto al desarrollo psicomotor y problemas del lenguaje característicos. No existe un modelo típico en el lenguaje, su desarrollo dependerá del desarrollo motor y la capacidad intelectual.
Debido a que la parálisis cerebral es una lesión de las vías y centros motores del cerebro, no tienen por qué haber problemas en el desarrollo lingüístico, pero a menudo coexiste la lesión motriz con otras de los centros del lenguaje.
En el niño con parálisis cerebral, la adquisición del lenguaje puede estar retrasada y además puede presentar trastornos de la articulación, respiración, voz, fluidez y prosodia.
La diversidad en cuanto a la afectación motriz general también puede manifestarse en el lenguaje. Distinguimos: Problemas   motores de expresión que afectan al habla y la voz
Problemas motores de expresión:
Los problemas más frecuentes son:
v Alteraciones de la expresión facial: los síntomas se observan desde los primeros meses, porque el niño siempre tiene la misma expresión facial, sin apenas variaciones.
v Alteraciones del tono muscular y de la actividad postural general que dificultan la emisión vocal: muchas veces les resulta imposible hacer movimientos diferenciados sólo del sistema fono articulatorio y por ello reaccionan con movimientos incontrolados o bloqueos de determinadas partes del cuerpo que dificultan la emisión de voz y articulación.
v Alteraciones de la emisión vocal: se manifiestan por intensidad o bloqueos a causa de espasmos, debilidad o incoordinación de los órganos de la respiración y de la voz.
v Alteraciones en la fluidez del lenguaje y en la prosodia: lenguaje fragmentado, pausas no adecuadas, alteraciones en la entonación, deficiente melodía y ritmo a causa de una respiración superficial o mal coordinada, espasmos del diafragma o dificultades de coordinación de movimientos.
v Hipernasalidad constante o intermitente: a causa de un insuficiente control del velo del paladar.
v Alteraciones de los reflejos orales: algunos niños no presentan el reflejo de succión los primeros meses o no llegan a inhibir el reflejo de morder o el de náusea.
v Alteraciones de la articulación, por dificultades en los movimientos del maxilar, labios y lengua. Puede ser que estén mal graduados, sin coordinación y en ocasiones no son voluntarios
v Alteraciones auditivas
v Déficits cognitivos
v Problemas conductuales

CÓMO REEDUCAR O INTERVENIR EN LOS DIFERENTES PLANOS DEL LENGUAJE
El tratamiento de los problemas motores del lenguaje en la parálisis cerebral ha de ser multidisciplinar, precoz, hay que conseguir un sistema válido de comunicación y buscar un sistema válido de comunicación. Es un tratamiento muy prolongado en el tiempo.
A pesar de la importancia del tratamiento médico vamos a centrarnos en la intervención de todos aquellos elementos que faciliten a ayuden la adquisición del lenguaje, que es el tema que nos atañe. Por lo tanto los objetivos del tratamiento de se pueden resumir en dos grandes bloques: cognitivo-lingüístico y social.


El primero de ellos comprenderá todos los medios que se dediquen a mejorar el desarrollo lingüístico del niño, y el segundo a favorecer la integración de estos aprendizajes en un medio social o a favorecerlos a partir del mismo. 





Diferentes áreas de tratamiento:
·       Tratamiento de la alimentación: es importante porque con él se ejercitan toda una serie de movimientos de la zona oral relacionados con el habla, como son la movilidad de la lengua y de la mandíbula, la coordinación de sus movimientos con la respiración, etc.

·       Tratamiento de la zona oral: una serie de métodos para mejorar la movilidad, sensibilidad y funcionalidad de las mejillas, boca, labios y lengua a través de ejercicios aislados y de otros ligados a funciones que implican coordinación, como la succión, el reflejo de morder, el reflejo de náusea y la deglución correcta.
·       Facilitación postural: los patrones anormales y el tono muscular excesivamente alto o bajo dificultan la emisión de voz. El objetivo de este tratamiento es conseguir una posición lo más parecida posible a la normal, con un tono muscular regularizado que favorezca la emisión de voz y la articulación. Se persiguen diversos objetivos generales con este tratamiento: favorecer el movimiento normal, favorecer el tono muscular normal, control de la cabeza y el cuello, control de la mandíbula y facilitar la respiración y la voz.
·       Respiración: el volumen y el control de la respiración son básicos para una correcta fonación
·       Fonación y voz: las alteraciones en estas dos áreas son frecuentes y muchas veces van ligadas a trastornos de la respiración. Son causadas por hiperaducción de las cuerdas vocales (espásticos), por hipo aducción (hipotónicos) o por mala coordinación de los movimientos (atáxicos y atetósicos).

·       Articulación: la mayoría de niños con PC presentan alteraciones de articulación que repercuten directamente en la inteligibilidad del discurso. Los ejercicios que se llevan a cabo son: ejercicios específicos de los músculos de la articulación, aumentar el tiempo de articulación, exageración de los movimientos de articulación, rehuir la velocidad del habla alargando las vocales, aplicar ejercicios de prosodia adaptados a la articulación, entrenamiento fonético, técnicas compensadoras.

·       Prosodia: se compone del acento, entonación, duración, pausas y ritmo al hablar. La utilización de diferentes patrones de prosodia puede suponer una mejora importante de la inteligibilidad del habla. Se trabaja el ritmo, el acento y la entonación.

·       Asesoramiento familiar: existen distintas áreas de colaboración: aspectos concretos del tratamiento y desarrollo verbal comunicativoTratamiento  
Los efectos de la parálisis cerebral pueden ser reducidos mediante tratamiento temprano y continuo. Muchos niños aprenden cómo hacer que sus cuerpos funcionen de otras maneras. Por ejemplo, un bebé que no puede gatear por causa de parálisis cerebral podría aprender a moverse por medio de rodar de lugar a lugar.
Los niños menores de tres años pueden beneficiarse grandemente al recibir servicios de intervención temprana. La intervención temprana es un sistema de servicios de apoyo para bebes y niños pequeños con discapacidades y para sus familias. Para los niños mayores, los servicios de educación especial y servicios relacionados están disponibles por medio de la escuela pública para ayudar a los niños a rendir y aprender.
Los niños con parálisis cerebral típicamente pueden necesitar diferentes tipos de terapia, incluyendo:


  • Terapia física, la cual ayuda al niño a desarrollar músculos más fuertes tales como aquéllos en las piernas y cuerpo. Por medio de terapia física, el niño trabaja en destrezas tales como caminar, sentarse, y mantener el equilibrio. 
  • Terapia ocupacional, la cual ayuda al niño desarrollar destrezas motoras finas, tales como vestirse, comer, y escribir entre otras tareas de la vida diaria.
  • Patología del habla-lenguaje, la cual ayuda al niño a desarrollar destrezas para la comunicación. El niño puede trabajar en particular en el habla, la cual podría ser difícil debido a problemas con el tono muscular de la lengua y garganta.
El niño podría encontrar útil una variedad de equipos especiales. Por ejemplo, aparatos ortopédicos pueden ser usados para mantener el pie en lugar cuando el niño está de pie o camina. Tablillas hechas a la orden pueden proporcionar apoyo para ayudar al niño al usar las manos. También hay disponibles una variedad de equipos y juguetes adaptados para ayudar a los niños a jugar y divertirse mientras hacen trabajar sus cuerpos. Actividades tales como nadar o equitación pueden ayudar a fortalecer los músculos más débiles y relajar aquéllos que están más apretados.
Siempre se están desarrollando nuevos tratamientos médicos. A veces cirugía, inyecciones de Botox, u otros medicamentos pueden ayudar a disminuir los efectos de la parálisis cerebral, aunque no hay cura para la condición.

¿Y la Escuela?
 El niño con parálisis cerebral puede enfrentar muchos desafíos en la escuela y es probable que necesite ayuda individualizada. Afortunadamente, bajo la ley IDEA, los estados son responsables de cumplir con las necesidades educacionales de los niños con discapacidades.  Típicamente un niño con la parálisis cerebral sería elegible para servicios especiales financiados por IDEA bajo la categoría de “impedimento ortopédico,” que se define como:
“…un impedimento ortopédico severo que afecta adversamente al rendimiento académico del niño. El término incluye impedimentos causados por una anomalía congénita, impedimentos causados por una enfermedad (por ejemplo, poliomielitis, tuberculosis ósea) e impedimentos por otras causas (por ejemplo, parálisis cerebral, amputaciones y fracturas o quemaduras que causan contracturas).”  [34 Código de Regulaciones Federales Sección 300.8(c)(8)]
Los servicios para niños de tres años o menores son proporcionados por medio de un sistema de intervención temprana. El personal trabaja con la familia del niño para desarrollar un Plan Individualizado de Servicios para la Familia.   Este plan describe las necesidades únicas del niño al igual que los servicios que recibirá el niño para tratar con aquellas necesidades. El IFSP enfatizará también las necesidades únicas de la familia, para que los padres y otros miembros familiares sepan cómo ayudar a su niño pequeño con parálisis cerebral. Los servicios de intervención temprana pueden ser proporcionados basándose en una escala de honorarios, lo cual significa que el costo a la familia dependerá de su ingreso.
Para los niños en edad escolar, incluyendo los niños prescolares, los servicios de educación especial y servicios relacionados serán proporcionados por medio del sistema escolar. El personal escolar trabajará con los padres del niño para desarrollar un Programa Educativo Individualizado (en inglés, “Individualized Education Program,” o IEP). El IEP es similar al IFSP en el sentido de que describe las necesidades únicas del niño y los servicios que han sido diseñados para cumplir con aquellas necesidades. Los servicios de educación especial y servicios relacionados, los cuales podrían incluir terapia física, terapia ocupacional y patología del habla-lenguaje, son proporcionados sin costo alguno para los padres.
Además de servicios de terapia y equipo especial, los niños con parálisis cerebral pueden necesitar tecnología asistencial. Algunos  ejemplos  de tecnología asistencial incluyen:
  • Aparatos para la comunicación, los cuales pueden variar desde los más simples hasta los más sofisticados. Tablas de comunicación, por ejemplo, tienen fotos, símbolos, letras o palabras adjuntas. El niño se comunica por medio de apuntar o mirar las fotos o símbolos. Los aparatos de comunicación aumentativa son más sofisticados e incluyen sintetizadores  de la voz que permiten que el niño “hable” con los demás.
  • Tecnología computacional, la cual puede variar desde juguetes electrónicos con interruptores especiales hasta programas sofisticados para la computadora operados por medio de almohadillas de interruptores o adaptaciones del teclado.
La habilidad del cerebro para encontrar nuevas maneras de trabajar después de una herida es maravillosa. Aún así, puede ser difícil para los padres imaginarse cuál será el futuro de su niño. Aunque una buena terapia y tratamiento pueden ayudar, el “tratamiento” más importante que puede recibir el niño es cariño y ánimo, con muchas experiencias típicas de la niñez, familia, y amigos. Con una mezcla apropiada de apoyo, equipo, tiempo adicional y acomodaciones, todos los niños con parálisis cerebral pueden aprender con éxito y participar completamente de la vida escolar.


 Consejos para Padres
Aprenda más sobre la parálisis cerebral. Mientras más sabe, más puede ayudarse usted a sí mismo y a su niño. Vea la lista de recursos y organizaciones que se encuentra al final de esta publicación.
Demuéstrele cariño a su niño y juegue con él. Trate a su hijo o hija igual como lo haría con un niño sin discapacidad. Lleve su niño a diferentes lugares, lean juntos, y diviértanse.
Aprenda de los profesionales y otros padres cómo cumplir con las necesidades especiales de su niño, pero trate de no volver su vida en una ronda de terapia tras otra.
Pida ayuda de su familia y amigos. Cuidar a un niño con parálisis cerebral es trabajo duro. Enséñele a otras personas lo que deben hacer y déles bastantes oportunidades para practicarlo mientras usted toma un descanso.
Manténgase informado sobre nuevos tratamientos y tecnologías que pueden ayudar. Siempre se están desarrollando nuevos enfoques y éstos podrían hacer una gran diferencia en la calidad de vida de su niño. Sin embargo, tenga cuidado con nuevas “modas” que aún no han sido comprobadas.
Infórmese sobre tecnologías asistenciales que pueden ayudar a su niño. Esto podría incluir un simple teclado de comunicación para ayudarle a su niño a expresar sus necesidades y deseos, o —Tenga paciencia y mantenga sus esperanzas para mejoramiento. Su niño, igual que cualquier niño, tiene una vida entera para aprender y crecer.
Trabaje con profesionales en intervención temprana o en su escuela para desarrollar un IFSP o IEP que refleje las necesidades y habilidades de su niño. Asegúrese de incluir servicios relacionados tales como patología de habla-lenguaje, terapia física y terapia ocupacional si su niño los necesita. ¡No se olvide de la tecnología asistencial!

Consejos para Maestros

Aunque pueda parecer obvio, a veces la “mirada” de la parálisis cerebral puede dar la impresión equivocada de que el niño con parálisis cerebral no puede aprender tanto como los demás. Concéntrese en el niño individual y aprenda de primera mano cuáles son sus necesidades y capacidades.
Aprenda las estrategias que usan los maestros de alumnos con discapacidades del aprendizaje. Infórmese sobre diferentes estilos de aprendizaje. De esta manera, usted puede usar el mejor enfoque para un niño particular, basándose en las habilidades de aprendizaje del niño al igual que sus habilidades físicas.
Sea inventivo. Pregúntese (y a los demás), “¿Cómo puedo adaptar esta lección para dar el mayor alcance posible a un aprendizaje activo y práctico?”
Aprenda a apreciar la tecnología asistencial. Busque expertos dentro y fuera de la escuela que le pueden ayudar. La tecnología asistencial puede significar la diferencia entre la independencia o no para su alumno.
Siempre recuerde, los padres también son expertos. Hable sinceramente con los padres de su alumno. Ellos le pueden decir mucho sobre las necesidades especiales y habilidades de su hija o hijo.
El trabajo en equipo efectivo para el niño con parálisis cerebral debe reunir profesionales con diversos antecedentes y pericias. El equipo debe combinar el conocimiento en cuanto a planificar, implementar y coordinar los servicios del niño.



Bibliografía:

  • Puyuelo, M.; Póo, P.; Basil, C. y Le Métayer, M. (1996). Logopedia en la parálisis cerebral: diagnóstico y tratamiento. Barcelona: Masson.
  • Rosa, A.; Montero, I. y Cruz, M. (1993) El niño con parálisis cerebral: enculturación desarrollo e intervención. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia.
  • La Parálisis Cerebral: Esperanza en la Investigación
  • http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/indice.htm
o   Toda la información preparada por el NINDS es de dominio público y se puede reproducir libremente. Se agradece que se le dé el crédito correspondiente al NINDS o a los NIH.      Revisado December 22, 2010












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